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Temps per al fre d’emergència

«Si esto sigue igual estáis perdidos. Vuestro amigo es el cambio, vuestro compañero de lucha el conflicto. De la nada debéis hacer algo, pero el poderoso tiene que volverse nada. Lo que tenéis, abandonadlo, y tomaos lo que se os rechazaBrecht

NO a The District

NO a la UE de les infraestructures i del capital.

ENCONTRE – XERRADA

 15 de Setembre 18h30

Àgora :

Juan Andrés Benítez

[c/ Aurora amb c/Riereta – El Raval]

BARCELONA

No existen las casualidades. #NoATheDistrict en la misma semana que la reunión del Consejo Europeo de infraestructuras (transportes, telecomunicaciones y energía).

El poder contemporáneo no grita desde el púlpito. El poder contemporáneo opera disponiendo el territorio de manera que todo fluya. Ordena el territorio para el capital. Destruye el territorio para quien lo habita. Ordena el territorio para los fondos de inversión. Una ordenación que nos echa de casa y que destruye los lugares que amamos. Ordena el territorio para asegurar el flujo de inversiones que asegura nuestro dolor y nuestra rabia.

El poder tradicional era de naturaleza representativa. El poder contemporáneo es de naturaleza arquitectural e impersonal: «Se trata de disponer la caja-problema para que la rata-antropomorfa sea conducida férreamente, mientras se siente libre.»

Un plan para hacernos la vida imposible. Un plan que dice que no hay alternativa. Un plan que susurra «después de mí el diluvio». No saben que Diluvio late en nuestro corazón. Y que solo espera su momento.

«El poder es ahora inmanente a la vida tal como ésta es hoy organizada tecnológica y mercantilmente. Tiene la apariencia neutral de los equipamientos o de la página blanca de Google. (…) Quien gobierna los ambientes, quien administra las cosas, gobierna a los hombres» C.I.

El poder contemporáneo es el heredero de la ciencia de la policía, que vela por la seguridad, y de la ciencia logística de los militares, que define la relación entre movimiento y fuerza de impacto.