25 de marzo. Carnicería en Sainte-Soline tras un llamamiento a la protesta de Soulèvements de la Terre, algunos sindicatos y otras organizaciones. Ya ha sido ampliamente relatado: un diluvio de granadas, psicópatas de la gendarmería en quad disparando LBD contra los manifestantes como los cazadores locos podrían disparar a los conejos. Una retahíla de heridos, más de 200, entre los cuales se encuentran un gran número de personas muy gravemente mutiladas y dos jóvenes en coma. A día de hoy, uno de ellos está todavía entre la vida y la muerte. Desde entonces, Soulèvements de la Terre ha sido disuelto.
Desde entonces, antes y después: la furia policial durante las manifestaciones contra la reforma de las pensiones, la operación neocolonial orquestada por el Estado francés en Mayotte que se asemeja furiosamente a los pogromos.
27 de junio. Asesinato de Nahel: un enésimo joven ejecutado por la policía. Para no contravenir la costumbre, un árabe. Podría haber sido un negro. A veces también le sucede a un blanco. Esta vez fue oportunamente filmado por una vecina desde una casa. Se puede oír cómo el policía que dispara al joven le dice: «¡Te voy a meter una bala en la cabeza!». «¡Dispárale!», contesta el otro policía.